Desarrollo Rural, Despoblamiento, Pueblos con Futuro, Reto demográficoby Adac
Jesús Alique, quien fue alcalde de Guadalajara, presidente de la Diputación provincial y senador, ha sido nombrado Comisionado para el Reto Demográfico, un nuevo cargo creado por el Gobierno regional para coordinar la lucha contra la despoblación y la atención a los alcaldes del mundo rural, y que contará con un representante en cada provincia.
Un cargo que afronta uno de los objetivos más importantes, si no el más ambicioso, del mundo rural pero también del mundo urbano, ya que no es un efecto acotado y ajeno a la sociedad en general.
En los últimos años se está tomando conciencia de la envergadura de este problema y la necesidad de abordarlo. De ahí que en enero de 2017 la conferencia de presidentes, a instancias de las autonomías, aprobó encargar al Gobierno una estrategia para el reto demográfico con tres desafíos claros: “la despoblación, que nos afecta de lleno a nuestra comunidad autónoma, el envejecimiento y los efectos de la población flotante, aquella que en determinadas épocas del año, como los veranos, sobrecargan los pueblos”, explica Alique.
El nuevo cargo de Comisionado para el Reto Demográfico
En opinión del Comisionado para el Reto Demográfico, “desde ese momento se pone en la agenda pública un problema que durante muchos años ha estado ahí pero sin visibilizarlo”. Ahora, “el Gobierno de Castilla-La Mancha, consciente de que uno de los problemas estructurales que tiene nuestra comunidad autónoma en muchas zonas es la despoblación, entiende que debe tener un tratamiento especial, lo que lleva a la creación de este comisionado para coordinar todas las actuaciones de las distintas consejerías que tienen que ver con ello”, explica Alique, quien destaca que el objetivo es elaborar una estrategia para combatir esta situación que sea trasversal y efectiva.
En este sentido, insiste en que no hay una única causa de la despoblación, sino que éstas son múltiples.
El veterano político entiendo que “se podría decir que hay tantas causas como cada una de las personas que han decidido abandonar su municipio. Y se podría decir que no hay una medida extraordinaria para atajarlo, sino que hay que elaborar un plan integral de muchas medidas y actuaciones en los distintos niveles de la administración desde el Estado, la comunidad autónoma y los municipios y, sobre todo, la implicación de la UE, que también tiene ese problema”.
Y es que, como bien recuerda Alique, este problema no es único de nuestra región ni de España, donde casi el 50% de los municipios tienen un ratio de población de menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, densidad considerada como riesgo claro de despoblación por la UE. Unos ratios que son menores, si cabe, en nuestra región y más reducidos todavía en la provincia de Guadalajara.
Densidad de población de Castilla-La Mancha y Guadalajara
La región de Castilla-La Mancha es la tercera en extensión más grande del país con un 15,7% de la superficie total y solo cuenta con el 4,3% de la población.
“Y si bajamos un escalón a municipios de menos de 10.000 habitantes, representan el 86,2% de la superficie de Castilla-La Mancha”, señala Alique. “Es decir, el mapa de la región es prácticamente rural, donde vive el 44% de la población y con una densidad media de 13 habitantes por kilómetro cuadrado. Densidad que desciende a 8 h/km2 en el caso de Cuenca y 11,2 h/km2 en el de Guadalajara”, señala.
Una situación que contrasta con otra zona de la provincia como es el Corredor del Henares y que enmascara una realidad dual con unos datos que hablan de Guadalajara como la provincia donde más ha crecido la población a nivel nacional en el último tiempo.
La población, criterio de discriminación necesario
A la baja población se une que 9 de cada 10 municipios de menos de 1.000 habitantes han perdido población en toda España, lo que evidencia que el factor demográfico es clave y no puede eludirse de cualquier estrategia de desarrollo territorial, apunta Alique.
En este sentido, a principios de año el Parlamento Europeo aprobó unas nuevas disposiciones para el reparto de los próximos fondos europeos en las que entiende que hay que tener en cuenta el criterio de la despoblación para su reparto.
Esta postura se suma a los acuerdos impulsados por el Gobierno regional en 2016, cuando aprobó un acuerdo estratégico para trabajar en zona deprimidas por el fenómeno de la despoblación para captar fondos europeos como son las ITIS.
En el caso de Guadalajara, el territorio ITI es el 90% del territorio e incluye el 91% de los municipios de Guadalajara.
El fenómeno de la despoblación no es nuevo “pero se ha acrecentado de manera virulenta desde el año 2011 con la irrupción de la crisis económica, que ha sido un factor determinante para que la población joven adulta de los municipios pequeños hayan salido de allí en busca de una vida mejor y que coincide con la búsqueda de una oportunidad laboral”, recuerda el Comisionado.
De ahí la marcha de jóvenes y, fundamentalmente, mujeres, lo que ha contribuido a ese mapa de la despoblación, “envejecido y masculinizado”.
Jesús Alique afronta el Reto del Despoblamiento en Guadalajara y Castilla - La Mancha
El reto demográfico
“El reto demográfico es una cuestión de falta de igualdad de oportunidades y hay que combatir esa falta de igualdad de oportunidades que hoy tiene el medio rural frente al medio urbano”, asegura Alique, quien frente al concepto de la España vacía defiende el discurso del Orgullo rural.
“Hay mucha gente que vive con mucha dignidad en los pueblos, que quiere desarrollar una vida plena y reclama derechos, como poder tener posibilidades de acceso a la red de telecomunicaciones, a la banda ancha de internet que le dé igualdad de oportunidades”. De hecho, para el político socialista la brecha digital es un claro ejemplo de exclusión social y de desigualdad territorial que afecta a los derechos de la persona y limita las posibilidades de crecimiento económico. De ahí que el Gobierno regional está trabajando para llevar la banda ancha a los municipios de menos de 200 habitantes, destaca.
Cajeros en los pueblos
Otras de las medidas en la que están trabajando, señala Alique, es en abordar la brecha financiera para llevar cajeros a los municipios que han visto cerrar sus oficinas de banco, entre otras. “Espero en un corto medio plazo tengamos más propuestas efectivas para llevar a cabo”, señala.
Jesús Alique entiende el sentimiento de abandono que muchos ciudadanos, especialmente de zonas rurales, tienen ;“pero la gente tienen que conocer los esfuerzos que se están haciendo. Lo que se trata es de garantizar unos mínimos de derechos de ciudadanía que tienen que ver con medidas de discriminación territorial positiva en favor de las zonas desfavorecidas”.
En su opinión, se ha dado un paso fundamental al tenerse en cuenta las políticas demográficas. “No tiene sentido que la financiación autonómica no contemple la dispersión territorial. Si toda la provincia de Cuenca tiene la misma población que Fuenlabrada o el Corredor, y en Fuenlabrada hay cinco centros de salud para atender a la misma población que Cuenca mientras allí hay casi 50 centros para los mismos habitantes, eso tiene un coste añadido y una dificultad de gestión que solo se puede hacer con una financiación autonómica que contemple el criterio de la despoblación como un factor a tener en cuenta”, asevera.
Mayor autonomía y apoyo de los Grupos de Acción Local
Alique es consciente de que se lleva mucho tiempo trabajando para combatir la despoblación, pero sin los resultados deseados y cree que este es el momento de sentarse a reflexionar sobre la eficiencia de ciertas acciones y “por qué hemos llegado hasta aquí”.
En este sentido, valor el trabajo desarrollado durante décadas por los Grupos de Acción Local y, al igual que el Consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, de poder ampliar su autonomía para hacer más eficaz su labor en este reto.
