En la Mesa Institucional del Grupo de Desarrollo Rural Don Quijote, se presentaron las conclusiones del estudio elaborado por la Universidad de Castilla-La Mancha y se informó de la próxima convocatoria de ayudas Leader para ayuntamientos
El Grupo de Desarrollo Rural Don Quijote celebró ayer en Ocaña una reunión de la Mesa Institucional, a la que asistieron alcaldes y alcaldesas de los diferentes municipios que componen el territorio.
En ella, se abordó el futuro del programa Leader y de la comarca de la Mesa de Ocaña, además de explicar los proyectos de cooperación regional en los que participa el Grupo de Desarrollo Rural en la programación actual 2023/2027, como son la implantación de Comunidades Energéticas y Pueblos Inteligentes a partir de oficinas de Transformación Comunitaria, el proyecto ‘Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda II’ y el proyecto ‘Juventud Activa: ODS, liderazgo y acción local transformadora’.
Además, se informó sobre la convocatoria de ayudas que se publicará previsiblemente en el mes de enero dirigida a Entidades Locales con el objetivo de que los ayuntamientos estudien posibles proyectos que puedan beneficiarse de estas ayudas y se explicaron las novedades correspondientes a la presentación de solicitudes. Esta convocatoria está enmarcada en la Intervención 7119_Leader Castilla-La Mancha del PEPAC 2023/2027, cuyos fondos están cofinanciados por la Unión Europea (80%), la Administración General del Estado (6%) y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (14%).
Las personas integrantes de la Mesa Institucional también conocieron los resultados del estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha ‘Diseñando el futuro sostenible y responsable de la comarca’, impulsado por el Grupo de Desarrollo Rural Don Quijote y financiado con fondos Leader. El profesor del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio, Julio José Plaza, que estuvo acompañado por el también profesor Héctor Samuel Martínez, fue desgranando las conclusiones más importantes del estudio. Ambos profesores, junto a Ángel Raúl Ruiz Pulpón, que no pudo asistir, han sido los responsables de llevar a cabo este proyecto que ha analizado el papel de las poblaciones que conforman la comarca, las infraestructuras, el patrimonio natural y cultural, la demografía y la prestación de servicios públicos, además de la economía.
El ponente defendió el papel del Grupo de Desarrollo Rural en la comarca, resaltó la importancia de “acudir al conocimiento para aprovechar vuestras oportunidades” y añadió que “necesitamos más soporte técnico y más especialización para planificar y gestionar los problemas existentes derivados del incremento de población”. Por eso, destacó que “el Grupo de Desarrollo Rural tiene un valor cada vez más importante, porque necesitamos ese tipo de profesionales para favorecer las economías endógenas, seguir promoviendo desarrollo rural e innovar, sobre todo, en lo relacionado con la digitalización y la cualificación de los trabajadores para que puedan consolidar tanto negocios como proyectos de vida en el territorio”. Además, se refirió a dos elementos fundamentales para garantizar una buena cohesión social como son el fomento de la identidad del territorio, creando arraigo entre jóvenes y población que viene de fuera, principalmente; y la gobernabilidad, fortaleciendo el gobierno comarcal para tener cierto orden en el crecimiento de la propia comarca.
Julio José Plaza habló de “una realidad que hay que asumir y que tiene tratamiento” y expuso la necesidad de trabajar de forma más cualificada en la planificación y gestión, apostando por la colaboración intermunicipal.
El experto defendió el fortalecimiento de Yepes como segundo núcleo de referencia de la comarca para poder atender a las poblaciones que lo rodean y reducir así la excesiva dependencia de Ocaña, donde actualmente se concentran todos los servicios.
Asimismo, abogó por realizar un estudio sobre el parque inmobiliario real de cada población y cómo mejorarlo a través de políticas de renovación y rehabilitación urbana. En este sentido, apuntó que desde la pandemia del Covid, los pueblos de la comarca han recibido mucha población, “especialmente personas que buscaban un refugio en el medio rural, pero también como consecuencia de la expulsión de gente de Madrid debido a los precios elevados del alojamiento en la ciudad”. No obstante, ese crecimiento sólo está beneficiando a tres poblaciones de la comarca: Ontígola, Ocaña y Noblejas, mientras que el resto no están experimentando el mismo nivel de crecimiento.
Del mismo modo, habló de cómo se puede proyectar la atención social en el medio plazo a medida que vaya envejeciendo más la población; de la necesidad de atraer inversiones educativas vinculándolas lo más posible a las nuevas actividades económicas; y de la defensa del transporte público y la movilidad sostenible, apostando por el transporte a demanda en la zona occidental del territorio con el fin de poder adaptarlo a zonas rurales con fuertes problemas de envejecimiento, entre otros muchos temas.
La presidenta del GDR Don Quijote, Mari Carmen Portillo, agradeció la exposición y el trabajo realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha y resaltó que “este estudio debe ser nuestra hoja de ruta para conseguir un desarrollo más sostenible basado en la realidad actual y en los retos a los que nos enfrentamos”. Asimismo, animó a los alcaldes y alcaldesas a “seguir trabajando juntos, con visión comarcal, para continuar impulsando las oportunidades del territorio y priorizando lo fundamental”.
