Entre las principales debilidades detectadas, se encuentran la escasez de suelo urbano y la falta de viviendas en alquiler, así como la aplicación en municipios de normativas pensadas para ciudades lo que limita su capacidad de desarrollo

La Asociación Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel (SACAM) celebró en el Ayuntamiento de Balazote la primera mesa de participación de la Agenda de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR), enmarcada dentro de su experiencia piloto para la elaboración de este instrumento estratégico. La reunión fue convocada por la empresa responsable de su redacción, Fernández Pacheco Ingenieros, pero organizada con la colaboración directa de SACAM, entidad promotora del proceso en el territorio.

A la jornada asistieron 16 personas, entre ellas, el presidente de SACAM y alcalde de Pozuelo, la gerente en funciones de la entidad, seis alcaldes de municipios de la comarca (Viveros, Peñascosa, Lezuza, Pozuelo, Bienservida y Balazote), una representante de la Viceconsejería de Planificación Estratégica de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y seis agentes privados del ámbito de la arquitectura, la construcción, la asesoría y el turismo.

Durante la sesión, centrada en los Objetivos Estratégicos 2 (Evitar la dispersión urbana y revitalizar la cuidad existente), 8 (Garantizar el acceso a la Vivienda) y 10 (Mejorar los instrumentos de intervención y la gobernanza), se presentó un análisis DAFO del territorio y se puso en común la necesidad de adaptar la normativa urbanística a la realidad rural. Entre las principales debilidades detectadas, destacó la escasez de suelo urbano y la falta de viviendas en alquiler, así como la aplicación de normativas pensadas para ciudades a pequeños municipios, lo que limita su capacidad de desarrollo.

Asimismo, en lo relativo a gobernanza, se subrayó la importancia de dotar a los ayuntamientos de estructuras suficientes —secretarios, técnicos, administrativos y personal de mantenimiento— para cubrir las necesidades básicas de la población con mayor eficacia.

La jornada se estructuró en tres fases: formación sobre la metodología y objetivos de la ADUR, análisis participativo de retos y prioridades y contraste de propuestas mediante dinámicas participativas.

Esta ha sido la primera de las tres mesas previstas en la comarca, y su desarrollo ha permitido recoger aportaciones fundamentales para el diseño de una estrategia territorial alineada con los desafíos reales del medio rural.