La presidenta del GDR Valle de Alcudia asegura que “es una excelente noticia que refuerza el valor del trabajo que venimos desarrollando en nuestra comarca”
El Grupo de Desarrollo Rural Valle de Alcudia y Sierra Madrona ha recibido el reconocimiento del programa europeo ‘Communities for Climate (C4C)’ por el proyecto de la gestión del uso sostenible del agua utilizada en la mina El Moto, un proyecto impulsado junto a la empresa Abenójar Tungsten.
La presidenta del Grupo de Desarrollo Rural Valle de Alcudia, Estela Pavón, ha señalado que “este reconocimiento es una excelente noticia que refuerza el valor del trabajo que venimos desarrollando desde el GDR Valle de Alcudia, nos ensalza como referente de buenas prácticas y acredita la calidad e impacto de nuestra contribución como parte de la iniciativa piloto Comunidades por el Clima puesta en marcha por la Comisión Europea y nuestro compromiso con el desarrollo sostenible”.
Pavón ha recordado que “el proyecto es una iniciativa innovadora que contribuye a hacer de nuestro territorio un territorio más sostenible y resiliente, mejorando la gestión de los recursos hídricos a través de una fórmula que puede replicarse y servir de inspiración para otros territorios de la Unión Europea”.
Además de recibir un certificado de reconocimiento y una felicitación oficial por el proyecto, también se ha elaborado una ficha resumen del mismo en varios idiomas, “lo que permitirá que en todos los rincones de Europa se conozca nuestro proyecto y cómo estamos abordando los desafíos climáticos desde Valle de Alcudia y Sierra Madrona, a través de la acción local y en colaboración con el sector privado”, señala Estela Pavón, quien ha dado las gracias al equipo técnico del Grupo de Desarrollo Rural y a Abenójar Tungsten “por este gran logro y por el trabajo que llevan a cabo en la comarca”. Asimismo, ha resaltado que “el apoyo político y el reconocimiento de la UE al proyecto minero del wolframio y oro “El Moto” de Abenójar (Ciudad Real) como proyecto estratégico ofrecen un fuerte impulso para nuestro territorio”.
El proyecto
El proyecto impulsado por Valle de Alcudia y Abenójar Tungsten se centra en reutilizar las aguas excedentarias de la futura mina de wolframio en Abenójar, para usos como la agricultura extensiva, la biodiversidad, la cría de especies cinegéticas o bien como aguas de red secundaria en el municipio con el objetivo de garantizar un suministro sostenible de agua dulce. Para ello, se elaboró un informe científico y técnico con plan de trabajo, metodología y beneficios; se determinó la condición actual del agua y el estado óptimo deseado; y se realizó una evaluación de recursos financieros.
De esta forma, el Grupo de Desarrollo Rural del Valle de Alcudia ha sentado las bases para garantizar que la futura mina de wolframio El Moto, de Abenójar, contribuya positivamente tanto al medio ambiente como al desarrollo local.
Entre los resultados de este proyecto se encuentra el lanzamiento de un Plan Estratégico para la Minería Industrial, Sostenible, Local y Provincial, que actualmente está en desarrollo; la proyección de una planta de tratamiento de agua y una balsa de acumulación para promover la reutilización sostenible; y el impulso al diálogo sobre el papel más amplio de la minería en la restauración ecológica, la responsabilidad social y la transición energética.
Las lecciones políticas extraídas por parte de la Unión Europea de este proyecto destacan la revalorización de los subproductos mineros, en particular el potencial del agua que mana en la excavación, y apuntan que “con controles de calidad adecuados, lo que antes se consideraba un excedente se convirtió en un recurso, convirtiendo la mina en un nodo de innovación en economía circular”. En este sentido, proponen que los planes de sostenibilidad minera incluyan sistemáticamente estudios de viabilidad de aguas extraídas del yacimiento y residuales; una financiación específica e incentivos fiscales para prácticas circulares y regenerativas que contribuyan a ampliar estas innovaciones en zonas rurales de escasos recursos; y simplificar el acceso a la financiación mediante una ventanilla única rural con asistencia técnica, porque eso fortalecería aún más a los pequeños municipios y a los Grupos de Desarrollo Rural.
La ficha elaborada por la Comisión Europea sobre el proyecto destaca que las nuevas iniciativas europeas podrían incluir líneas de financiación directa para la innovación sostenible local y el reconocimiento de los Grupos de Desarrollo Rural como impulsores de la transición verde, con acceso a “fondos verdes” temáticos. Además, habla sobre el establecimiento de una red trasnacional de comunidades rurales sostenibles y proyectos piloto de gobernanza colaborativa en sectores clave como el agua y la energía.